Mobiliario de la sala de estar

A la hora de distribuir los muebles de la sala de estar, hay que tener en consideración los colores y las formas de los mismos, para intentar dar una mayor amplitud al ambiente. En caso de que ya de por sí sea grande, pues se podrán usar colores más fuertes, así como muebles que dividan en sectores, como mesas, aparadores y sofás.

De hecho, el sofá es uno de los muebles que cumplen la función más importante, pues, es donde estaremos, ya sea solos leyendo un libro, tomando algo o simplemente hablando por teléfono, o con nuestros invitados. Es donde pasamos horas jugando a algún juego de mesa, charlando con nuestros amigos hasta que las velas no ardan o mirando una película, es decir, que definitivamente es el mueble más usado de la sala de estar. Por lo que debemos prestar mucha atención a la hora de comprarlo, teniendo en cuenta la cantidad de amigos que acostumbramos a invitar a la misma vez, los miembros de la familia, la edad de cada uno de ellos, etc.

Por ejemplo, en este último caso, si tenemos niños pequeños, debemos fijarnos si podemos conseguir fundas del tamaño correspondiente, para evitar que el sofá se llene de manitos de pintura o de chocolate. Existen fundas muy bonitas y novedosas, mientras que las de plástico transparente, que daban la sensación de estar en la casa de la abuela de antaño, han quedado en la historia.

Los sofás rinconeros son ideales para las esquinas de los ambientes pequeños o para la parte central del mismo, cuando son grandes. Se pueden combinar con puff para que haya más asientos, sobre todo cuando se tienen adolescentes, a quienes les encanta estar “tirados” en ellos. No debemos olvidarnos de la mesa que haga juego en cuanto a la altura y al tamaño para que sea cómodo para la mayoría de los que estén sentados.

Otro elemento que da amplitud a la sala y queda bastante coqueto, son los espejos que suelen ser de tamaño completo, es decir, de la altura de una persona de tamaño medio, o también, lo que está de moda, es colocar una serie de espejos haciendo un juego geométrico. Percibir más imágenes en él, es lo que permite esa sensación de mayor tamaño.

Por último, en todos los casos, es recomendable el uso de aromas mediante perfumes o inciensos, pero que sea el olor característico del lugar, de modo que cuando alguien sienta ese mismo aroma, lo relacione de manera inmediata con el bienestar de tu casa.